martes, 20 de marzo de 2012

Imagenes goya



Saturno deborando a su hijo: Es de la tercera epoca de Goya la cual es muy oscura. Sale Saturno con una cara de monstruo deborando la pierna de su hijo, quiere demostrar como los hijos de españoles estaban siendo reprimidos en ese momento y utiliza colores oscuros y manchas representando al Impresionismo.



Vieja tomando sopa: Aparecen dos señoras viejas tomando sopa con un tono siniestro y ambas tienen una cara de monstruo, tambien es de la 3ª epoca de Goya y representa el consumismo y la pobreza.



El Aquelarre: Tercera epoca de Goya, se muestra un monstruo con cabeza de toro, rodeado de unas ancianas de aspecto siniestro, que pueden representar la muerte. El toro podria representar la cultura española, una de las mujeres tiene un niño representando a los hijos de España ante un futuro de muerte. Tonos oscuros y a la izquierda se representan claros para representar la esperanza.

Constitucion 1812

La Constitución española de 1812, conocida popularmente como La Pepa, fue promulgada por las Cortes Generales de España, reunidas extraordinariamente en Cádiz, el 19 de marzo de 1812. Se le ha otorgado una gran importancia histórica por tratarse de la primera constitución promulgada en España,[ además de ser una de las más liberales de su tiempo. Respecto al origen de su sobrenombre, la Pepa, no está muy claro aún, pero parece que fue un recurso indirecto tras su derogación para referirse a ella, debido a que fue promulgada el día de San José

La Guerra Independencia Española

 (1808-1814) fue un enfrentamiento militar entre España y el Primer Imperio Francés, parte de las GuerraS Napoleónicas, provocado por la pretensión de Napoleón de instalar en el trono español a su hermano José Bonaparte, tras las Abdicaciones de Bayona, motivadas por la querella entre Carlos IV de España y su hijo y heredero Fernando VII, orquestada por los franceses, que se inició con el Proceso de El Escorial y culminó con el Motín de Aranjuez.
CONSECUENCIAS
Consecuencias materiales de la guerra fueron desastrosas para España. A la gran cantidad de muertos y el asolamiento de pueblos y ciudades se unieron la rapiña de muchos franceses y también de los ingleses, cuya deslealtad puede verse ejemplificada en el bombardeo, ordenado por Wellington, de la industria textil de Béjar que era competidora de la inglesa o en la destrucción de la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro en Madrid cuando ya los franceses habían evacuado la ciudad.